El cine es muy dado a las etiquetas. Desde las catalogaciones por género a las sesudas descripciones de los críticos. Unos premios como los Oscar no son una excepción. Ahí están la favorita, la sorpresa, la que tenía que estar y la película 'indie'. Este año le ha tocado a 'Winter´s Bone' colgarse esta etiqueta. Y dentro de esta pequeña aventura de Debra Granik sobresale con todo su esplendor Jennifer Lawrence, una joven autodidacta desconocida para el gran público. Hasta ahora.
La vida de esta sureña de Louisville (Kentucky) ha cambiado en los últimos dos años. Como muchas jóvenes, tuvo claro desde pequeña que quería ser actriz. A los 14, cogió la maleta y se fue a Nueva York, donde fue descubierta por un fotógrafo cuando paseaba por su madre. Allí empezó a fogarse con pequeños papeles en series como 'Medium', 'Monk' o Caso abierto'. Su primera gran oportunidad llegó con la 'sitcom' 'The Bill Engvall Show', donde estuvo tres temporadas. En este tiempo, el mexicano Guillermo Arriaga se fijó en ella para 'Lejos de la tierra quemada' (2008), su primer proyecto como director después de romper con Alejandro González Iñárritu. Se metió en la piel de Mariana, una joven que ha perdido a su padre y se enamora de Santiago.
Después, se le perdió la pista hasta que Granik la convirtió en una Ree, una joven de la América profunda que hará todos lo posible por encontrar a su padre y salvar la casucha en la que viven, además de cuidar a dos hermanos menores . Un papel dramático e intenso que casi tuvo que pedir de rodillas. Lawrence confesó en el programa de Jay Leno que suplicó a la directora que le diera ese papel, que era la actriz adecuada para encarnar a esta joven todoterreno. "Era el mejor papel femenino que había leído y no podía aceptar un no por respuesta. Para la audición, me puse lo más fea posible: sin lavarme el pelo durante una semana y sin maquillaje", ha destacado la actriz. Convenció a Granik.
Tanto se metió en el papel que aprendió a desollar animales, cortar madera y pelear. El resultado ha sido una cosecha de premios por medio mundo: premios de la crítica de Florida, Phoenix, San Diego, Seattle o Chicago; del festival de Los Ángeles y una canidadatura para el Oscar a mejor interpretación femenina, aunque es muy complicado que lo consiga dado el nivel de sus contrincantes. Es la segunda muijer más joven que opta a esta estatuilla. Solo Keisha Castle-Hughes, candidata por 'While river' (2002), le aventaja en edad.
Desde entonces, Lawrence no ha parado quieta. Ha trabajado con Jodie Foster y Mel Gibson en 'The Beaver', el tercer film en la dirección de la actriz. También tiene pendiente de estrenar otra peli independiente, 'Like Crazy, un melodrama dirigido por Drake Doremus y entró en las grandes producciones como Mística en 'X-Men: First Class', junto a James McAvoy o Januay Jones. Pero ahí no acaba la cosa. Oliver Stone se ha fijado en ella para su próximo proyecto, 'Savages', la adaptación de una novela de Don Winslow ('El poder del perro'). La historia narra las aventuras de dos narcotraficantes que se enamoran de la misma chica. Parece que hay Jennifer Lawrence para muchos años.
